viernes, 29 de agosto de 2014

Homenaje

Como homenaje, reconocimiento y premio a su vida, que será ejemplo para todos nosotros, para todos aquellos que con nosotros comparten sentimientos de dolor, ausencia y pérdida, publico las palabras pronunciadas en el sepelio de mi padre fallecido esta semana, con autorización de su autor -quien prefiere permanecer anónimo-, hasta que lo acompañemos en las estrellas.

“Per ardua ad astra”


"Agosto 27, 2014

"Hoy no es un día cualquiera, hoy cerramos con dolor el capítulo de la vida terrenal de Don Hernando. Una vida asidua, dedicada, creativa e inspiradora. Su vida, para todos los que vivimos y trabajamos a su lado, fue un ejemplo permanente del dar, del agregar valor al otro y a la empresa en la medida de sus capacidades pero, siempre, entregando más de lo esperado con un esfuerzo sin límites y ratificando que el chispazo de Dios y de luz que Don Hernando recibió al aterrizar a este globo desde el Universo, era uno lleno de contribución, de trabajo y, muy especialmente, de reciedumbre ante cualquier circunstancia. Para todos nosotros, Don Hernando ha sido una gran figura, digna de nuestro respeto y admiración y además, un ejemplo viviente de que el trabajo no es alienante para el hombre, sino un vehículo para su realización y el desarrollo de sus potencialidades.

"Su historia es también, en forma muy especial, la historia de la empresa. Es así como su generosa e implacable actividad ha sido ejemplo para todas las generaciones de personas que por la empresa han trasegado.

"De otro lado, sus consejos y amables enseñanzas, en las múltiples disciplinas que desarrolló de forma autodidacta o académica, han sido de gran ayuda para los que hemos tenido el privilegio de trabajar a su lado.

"Debo así mismo resaltar, que su ejemplo de reciedumbre frente a los advenimientos de su salud nos ilustran un ejemplo de extraordinario significado y sabiduría pues, unos más temprano, otros más tarde, todos tendremos que enfrentar situaciones similares o parecidas. De allí que sólo hace un par de días, hablando del libro de filosofía que está por publicar, le comenté que debería escribir otro, cuyo título le sugerí: Como Envejecer con Entusiasmo, a Pesar de las Adversidades. Me preguntó que a qué edad debería referirse y le dije que de los 60 a los 90 años…Se quedó pensando un momento…para luego agregar “lo pensamos…”

"Poco después, al preguntarle que había hecho, me dijo que pensar en la vida, en lo bueno y en lo malo que había hecho…Le dije que era mucho más lo bueno que lo malo y que todos le estábamos muy agradecidos por todo los que no había regalado. Lo sentí preocupado por lo malo y le dije que en la iglesia el padre recientemente había citado una frase del papa Francisco que me había gustado muchísimo y que yo deseaba compartir con él: “No es Dios quien se cansa de perdonar, es el hombre quien se cansa de pedir perdón”. Le pregunté qué pensaba de la frase y me respondió que le gustaba mucho…

"Su dedicación y amor a los motociclistas le llevó a hacer escritos heroicos en su defensa cuyos beneficios sólo aquellos que estuvimos cerca de él conocemos en su verdadera profundidad. Esto le dio trascendencia a su trabajo y también al nuestro.

"Su estamina, su energía, su resiliencia, su determinación para jamás entregarse a pesar de la adversidad, hizo de su vida en la empresa un ejemplo de lo que un hombre puede lograr, cuando tiene suficiente determinación para hacerlo. En la peor recesión de la empresa escribió el himno de la empresa y se encargó de conseguir su música para inspirarnos sin desfallecer. De allí su estribillo:

“En la empresa luchamos ardientes
con esfuerzo, tesón y lealtad
convirtiendo el trabajo en mil fuentes
de esperanza, ilusión, libertad”.

"Su vida, fue un ejemplo viviente de las palabras de Nietzsche, que por mucho tiempo mantuvo colgadas en su oficina: “Vete con tus lágrimas a tu soledad, hermano mío, yo amo a quien busca superarse a sí mismo, y en su empeño perece”. O de las palabras de Gandhi en el mismo sentido: “Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”. Ese fue el “leitmotif” de su vida, el esfuerzo total, ese fue su ejemplo y su legado.

"En palabras de Bertolt Brecht: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”.

"Para nosotros, Don Hernando forma parte de ese pequeño séquito de hombres que pudieran definirse como imprescindibles. Hoy nos despedimos de él con un “hasta siempre” o mejor, para aquellos creyentes, y él lo fue, con un “¡hasta luego!”. Su memoria, su ejemplo e inspiración seguirá siempre con nosotros y que mejor manera de honrarla que haciendo eco a su aforismo favorito: “Per ardua ad astra”, “con trabajo duro alcanzamos hasta las estrellas”. Desde allí, desde las estrellas, donde finalmente él ha llegado, nos continuará acompañando con la memoria de su consejo, de su amistad, de su amor, de su sabiduría y de su sonrisa…

"¡Que Dios lo bendiga y lo colme en su merecido descanso! ¡Que Dios de ánimo y fuerza a su familia para sobrellevar esta gran pérdida! Y que nosotros seamos ¡dignos discípulos de su ejemplo!".

Agradezco en nombre de mi familia y el mío propio todas las manifestaciones de aprecio, condolencia y solidaridad recibidas, tantas que resulta imposible mencionarlas.

sábado, 2 de agosto de 2014

Solidaridad




"Por sus frutos u obras los conoceréis 
¿Acaso se cogen uvas de los espinos, 
o higos de las zarzas?".
Mateo: 7:16.



1. Preconceptos

Todos tenemos una idea o concepto de los que es o constituye la solidaridad, la cual está en la base de los procesos cognitivos-emotivos:

Por ejemplo, para Santiago Franco @Taxcon1336 en Twitter::

“La solidaridad es una actitud más que otra cosa. Puede ser desprevenida y algunas veces es más dañina que lo que en realidad se pretende. Pero puede ser mejor aplicada. Es una actitud de ayuda donde no intermedia la lástima, se hace desinteresadamente, pero se debe hacer con conocimiento de causa”.

En lo fundamental reconoce dos manifestaciones de la solidaridad, la individual, que puede ser incluso dañina para los demás y la social, como actitud general.

También Andrés Castañeda @acastanedamunoz en Twitter expresó que es:

“La voluntad de aportar al bienestar del otro o del bienestar colectivo acorde a las posibilidades socio-económicas de cada quién.Es una convicción, es como "Yo quiero que otras personas tengan las posibilidades que yo tengo" ó "Quiero ayudar para que esta comunidad sea mejor". No necesariamente, la solidaridad son acciones más ligadas al trabajo que a los aportes económicos, aunque también pueden darse”.

Y si bien tales conceptos son en esencia correctos, la podemos contextualizar y precisar un poco más, teniendo en cuenta nuestras circunstancias actuales.


Vivienda urbana hoy en #Medellín
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 2. Contextualización

En las democracias liberales, y se supone que vivimos en una, la solidaridad es un valor trascendente, aceptado en forma universal y consignado con tal fin en instrumentos internacionales.

De hecho, en nuestra nación, viene indicada desde la misma Carta de 1991: “Colombia es un Estado social de derecho organizado en forma de República unitaria… fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran…”. (Art. 1o. Constitución Política).

Y dicha solidaridad debe ser no sólo permitida sino promovida por los agentes del Estado, pues tal y como lo manda la Carta: “Las autoridades de la República están instituidas para… asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares”. (C. P. Art. 2o.).

3. Definición

Dicho valor se expresa en dos formas básicas, de un lado, está la solidaridad individual, de la cual no nos ocuparemos aquí, sólo diremos que es aquella fraternidad o relación que se forma entre dos o más individuos que participan de algún interés en el resultado de determinada acción de cuya unión depende la realización de un propósito común y sin la cual, dicho propósito sería irrealizable (Adela Cortina da el ejemplo de quienes operean un barco sin cuyo concurso éste naufragaría).

Del otro, está la solidaridad social, que opera entre las personas, aún cuando no estén relacionadas de forma directa (personal o intersubjetiva), y que se manifiesta más como una actitud de base (esto es, que se afinca o surge tanto de nuestras emociones como de la razón), hacia los demás, la cual, aún estando dirigida hacia un propósito común o general, puede o no ser recíproca, o no ser indispensable para dicho propósito, incluso tal propósito puede ser abstracto (bien común, por ejemplo), pero que, sin ella, se haría más difícil o imposible su realización para el grupo social, así el individuo particular no dependa de ella para subsistir.

"La solidaridad, como valor moral, no es pues grupal, sino universal". Adela Cortina.

Y, ésta es, en suma, la actitud (como principio y valor universal) que deben tener y mantener el gobierno y los gobernantes de un Estado Social y Democrático de Derecho.

4. La Alcaldía de Medellín no es solidaria

Secadero de ropa en vivienda urbana en Medellín
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Es por eso que nos duele profundamente el manejo que las autoridades públicas, en especial las de la ciudad de Medellín en la que habitamos, encabezadas por el señor Alcalde, hayan desconocido este mandato; sus actuaciones han estado signadas por el lucro, el comercio y el show mediático; sus promesas vacías y sus actos de gobierno, justificados con una presunta recuperación de la seguridad (nada más lejano), han sido dirigidos contra las clases más humildes, sin siquiera ofrecerles alternativas viables y tratando más bien de alejarlas de la ciudad y que se defiendan como puedan.

Sus acciones están llenando al Municipio de demandas en contra, de acciones de tutela y de reclamaciones de derechos que, al final, cuando los jueces por fin actúen, tendrán lamentables consecuencias para las finanzas locales. Así algún funcionario afirme que le gustan las demandas porque ello implica que están haciendo las cosas bien. ¡Plop!

Son tantas acciones insolidarias y egoístas que resulta imposible citarlas en este breve espacio, pero aquí van algunas de ellas:

1. Las múltiples familias desterradas por la fuerza del Bazar de los Puentes, a quienes para devolverles la mercancía les exigían firmar una renuncia (forzada) a sus derechos, porque sabía la administración que ellos allí tenían y tienen derechos adquiridos, desconociendo la entrega que una administración anterior hizo, para convertirla en el paradero de un bus.

2. El desarraigo de la población de Naranjal, mediante desahucio obligatorio, vía pírricas y unilaterales indemnizaciones, para construir una unidad residencial a su gusto: esto es, para clase media alta y alta.

3. Los actos arbitrarios contra las personas que por una u otra razón habitan en la calle. Hostigándolas, encerrándolas en jaulas por 24 horas “en vía de protección”, o montándolos en camiones para sacarlos de la ciudad por la fuerza, según denuncias de concejales valientes y desde las organizaciones defensoras de derechos humanos cómo Corpades que preside Fernando Quijano @FdoQuijano.

Entre muchas otras, demuestran es la insolidaridad y el desapego por la ciudad, por lo social. Demuestran, en suma, que la Alcaldía de Medellín actúa por móviles diferentes al servicio de la comunidad.

Incluso, desde el gigantesco POT que entregó la Alcaldía al Concejo de Medellín hace poco, repleto de “manifestaciones técnicas”, lo que se alcanza a percibir en la ciudad “inclusiva” es que quiere una ciudad para el mercado, el comercio internacional y las clases media alta y alta, despreciando sin dar alternativas decentes a las clases “populares”. 

Se vienen, a nuestro juicio, si ese POT es aprobado sin modificaciones de fondo por el Concejo y antes de que termine este mandato, acciones relámpago para despojar de sus predios a aquellos actores que estén ubicados en el valle desde la centralidad del río, porque este Alcalde está empeñado en crear un mundo Disney donde sólo tendrán cabida las fantásticas princesas y príncipes nacidos en el “regazo del lujo” y educados como egoístas dueños y señores de los demás.

4. Conclusión

Finalizamos haciendo un llamado a los ciudadanos de Medellín, a todos aquellos que tengan o crean que la solidaridad es un valor que debe promoverse y propagarse, tal como nuestra Constitución Política lo señala, a que nos preparemos para elegir al próximo mandatario local examinando con detenimiento y profundidad sus aportes en lo social, en lo ético, en lo honesto, en lo digno.

Así, tal vez, quien llegue a regir los destinos de la ciudad con más músculo financiero del país, se acuerde que las personas sin refugio, las clases populares y media somos más, y merecemos ser ciudadanos dignos, esto es, respetados y protegidos como miembros de primera clase de la sociedad civil.

@HectorFrancoJ

Referencias:

http://analisisurbano.com/ - En Twitter @FdoQuijano

http://www.luisbernardo.com/ - En twiter @luisbernardov 

Bibliografía consultada:

Constitución Política de Colombia de 1991.

El Mundo de los Valores - Adela Cortina - El Búho - Bogotá - 2002.

Artículos de prensa y radio.